15 junio, 2007

"Pabellòn 115"

Desterrado de toda belleza y cadente de toda inspiración; anduve por el blanco pasillo de los estériles, una lírica escuadrilla de lamentos sin sentido, numerosos jugueteos con amargos caramelos recetados, y una lenta sinfonía de charlas sin respuestas. Perdido vagué por el jardín del olvido, y recosté bajo un árbol de tijera y chocolate, serpentina y pica pica; baile "Elvira Madigan"; tomé una fría taza sin café junto al viento, que tras la promesa de guardar el invierno en mi corazón, acaricio mi rostro, y ofreció tejerme uno de brisa marina, dulces cabellos y finas hileras de nostalgia. Caminé hasta " el Lago del Ultimo Verso"; que contiene las lágrimas y el dolor de todos los hombres, me arrodillé a sus orillas y bebí de sus tristes aguas; divise a los lejos un pequeño muelle, una corroída balsa de recuerdos, y atada a ella, una sonrisa sin nombre; me acerqué a él y vi en el balsero mi rostro envejecido tras un velo negro y un amargo aroma a soledad... Llegamos a una pequeña isla en medio del lago y vi mi vida en diecinueve pulgadas, siete intervalos de tiempo, dos fragmentos de sátiras carcajadas, y cinco fuertes hombres de blancos atuendos aprisionando mis deseos de soñar; sintiendo una vez mas, ser el pequeño títere de cortas cadenas para ser feliz...
Gabriel plott.

3 comentarios:

lunarubi dijo...

... un girasol o un eclipse, una palabra o silencio...angustias antiguas me hacen tener miedo...

Nisse dijo...

Es impresionante la forma en la que escribes. me gusta como haces sentir al lector, tan participe de la historia, como un personaje omnipresente. al menos así me hace sentir a mi.
Gracias por el comentario, y yo también espero seguir leyendo muchas cosas de ti acá, o en cualquier otro lado.

gabrielplott@hotmail.com dijo...

...pequeñós pasadizos, pequeños engranajes, recuerdos que derraman hilarantes vestigios de demencia, sollozantes acusaciones sin fiscal, penas sin condena y purgas sin delito...